Maracay, Venezuela. Este desastre en cámara lenta está en pleno desarrollo. Luego de la genialidad de verter efluentes urbanos a una cuenca endorreica, como es el Lago de Valencia, más la acostumbrada falta de mantenimiento sobre las infraestructuras, especialmente los muros de contención, esta urbanización maracayera, así como la vecina Mata Redonda, comienzan a inundarse. Los tres niveles de gobierno, chavistas todos, no le dan respuesta a los vecinos afectados. Quizás estén esperando que más de la mitad se ahogue, para internar a los sobrevivientes en esos Campos de Concentración (y a veces de Exterminio) del Siglo 21, los Refugios de Damnificados, de donde, con suerte, saldrán a ser los guachimanes de una casa que el Estado les asigne para vivir. Eso, si llegan a salir.
Ubicar en el mapa:
El Lago de Valencia forma parte de una Cuenca endorreica, lo cual significa que sus aguas no drenan superficialmente, sino que lo hacen hacia las cuencas subterráneas. Estas condiciones son de gran relevancia para entender sus problemas ambientales dentro de los que destacan:
- Descarga de un considerable volumen de materia orgánica
- Degradación de la calidad del agua por contaminación con agroquímicos y otras sustancias quimicas de origen doméstico e industrial.
- Aumento del volumen total y de su cuota máxima.
Retrospectiva del problema
Hasta principios de la década de los 80, el Lago de Valencia estaba en franco proceso de desecación, con una disminución de su nivel máximo hasta cuotas jamás registradas. Para esa década se experimentaba un déficit anual de 860.000 millones de m3. Así que para satisfacer la demanda, se efectuaron obras de captación de agua desde otras cuencas superficiales y subterráneas, que incluían el trasvase extracuenca del río Cabriales, subcuenca del río Pao. Esto trajo como consecuencia el inicio de un proceso de aumento continuo de la cota máxima del Lago hasta niveles críticos, inundando áreas agrícolas y urbanas.
Aunado a todolo antes expuesto, el Lago de Valencia sufre de un proceso acelerado de Eutrofización como consecuencia de la decarga de aguas servidas de origen urbano con una alta carga de materia orgánica, factor que es proporcional a la densidad poblacional de la región que es de 807 Ha/m2, concentrados principalmente en las ciudades de Valencia y Maracay. Al proceso antes mencionado estudios de calidad de agua arrojan altos niveles de contaminación bacteriológica en los ríos ubicados en los sectores del El Consejo, Las Tejerías y Los Guayos como consecuencia de las descargas de agua cloacales. Contribuyen también a esto las descargas contaminadas de agua provenientes de las granjas avícolas, cunículas (conejeras) y porcinas, sin ningún tipo de tratamiento.
Todo lo antes planteado unido al déficit de infraestructura cloacal en algunas zonas, atenta contra las reservas de agua subterráneas que son la fuente de éste recurso tan importante «El Agua» debido a las limitantes en fuentes superficiales de agua.
Debido a la tala y quema incontrolada se originó una erosión acelerada con una tasade deforestacion de 1,33% en Valencia y de 2,1 % para el estado Aragua para un período de 13 años.. Es por lo antes expuesto que se declaran como ABRAE al norte de la Cuenca bajo la figura de Parque Nacional Henru Pittier y como Área Crítica con Prioridad de Tratamieto al sur de la cuenca en la Serranía del Interior al Puco Jengibre con una extensión de 305.500 Ha, donde los recursos naturales han sido significativamente degradados.
EL PROBLEMA
IMPACTO ECONÓMICO
Un total de diez municipios pertenecientes a los estados Aragua y Carabobo podrían quedar bajo las aguas del Lago de Valencia, en cuatro años, si el Gobierno Nacional no ejecuta obras como la construcción de un terraplén y la intervención de los colectores de aguas servidas, en lo que queda de 2012, advirtió el diputado Germán Benedetti, este miércoles.
Los municipios que podrían desaparecer según el legislador, serían Diego Ibarra, San Joaquín, Guacara, Los Guayos y Carlos Arvelo, por Carabobo y Libertador, Francisco Linares Alcántara, Mario Briceño
En el área agrícola la superación de la cuota máxima del lago de Valencia se ha tragado más de 5.500 hectáreas de tierras de cultivo de caña de azúcar, plátanos y cambures, que contribuían a mantener un nivel estable de la cuenca, por medio del sistema de riego que consumía 9.000 litros por segundo. “Son miles de litros que están dejando de salir del Lago” desde que el gobierno intervino en la producción y propiedades de las tierras..
IMPACTO EN SALUD
El Gobierno Nacional debe ejecutar las obras de saneamiento y control del nivel de las aguas en la mayor brevedad posible y se debe construir un terraplén de siete kilómetros de longitud en San Joaquín, e intervenir los colectores para bombear las aguas residuales de Carabobo hacia la planta de aguas residuales de Los Guayos y trasvasarlas hacia el embalse Pao Cachinche, mientras se ejecutan las obras definitivas el que ya está también contaminado por mala gerencia en elárea ambiental.
CONDICIONES DEL TERRAPLEN
Es considerable las socavación en el muro de contención que divide el reservorio de agua de La Punta y Mata Redonda. Unas 70 cárcavas presentes en el terraplén que separa las aguas del Lago de Valencia de la zona sur de Maracay, comprometen la estabilidad de la estructura que de acuerdo con un informe levantado por la ingeniero químico y ambientalista Jacqueline Rodríguez León, ha perdido su simetría trapezoidal con una ángulo de inclinación de 30 grados y ahora, el talud frente a los urbanismos La Punta y Mata Redonda, presenta gran verticalidad.
Además producto de las últimas lluvias se pudo constatar que se han formado más cárcavas a lo largo del terraplén, de 3 por 4 por un metro en algunos puntos y hacia el sector del río Madre Vieja son de 5 x 3 x 1 metro. Según el informe, la situación conlleva a una gran perdida de relleno y por consiguiente, de lavado del material por escorrentía..
A los factores antes mencionados, indica Rodríguez León, se suma que el Lago de Valencia se ubica en la cota 412, 79 y el oleaje provoca el constante sobrevertimiento del agua sobre la corona del terraplén, lo que no permite que se consolide el material. El informe, resultado de una acuciosa inspección, también da cuenta de una inclinación de 15 grados del muro de concreto que da hacia el espejo de agua a la altura de la estación de rebombeo. “Esto es un indicativo de que esta muy comprometida la estabilidad de la estructura, ya que se han violado los factores de diseño. En otras palabras el muro puede volcarse, desplazarse o hundirse”. y con ello tragarse con las aguas a las urbanizaciones cercanas arriba mencionadas,
Y uno se pregunta ¿Cuanto más va a esperar el Gobierno para reparar el Terraplén? Seguimos entonces con los programas de administración de desastre y no con los de prevención.
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